En el fascinante mundo del Lenormand en redes sociales, hay algo que siempre me hace arquear una ceja: el uso excesivo de cartas para responder preguntas simples. Es como usar una enciclopedia entera para buscar la receta de un café con leche. ¿Resultado? Una tirada llena de información innecesaria, confusión a raudales y, claro, el inevitable grito de auxilio: “¡Ayuda, no entiendo mi lectura!”

Esto, más que nada, suele venir de estudiantes que están comenzando o que tienen niveles de ansiedad más altos que la Torre en una tirada. Y no los culpo, ¡todos hemos estado ahí! Pero la verdad es que tirar tantas cartas no garantiza una mejor lectura, solo una más complicada. Es como invitar a todo el vecindario a una conversación en la que solo querías hablar con tu vecino.

Pongamos un ejemplo clásico: una pregunta que solo necesita un simple “sí” o “no”. ¿Por qué sacar más de tres cartas para eso? Es como llevar una lupa, un telescopio y un microscopio para mirar una hormiga. Al final, terminas con respuestas mezcladas, confusas, y un dolor de cabeza. Por eso siempre digo: menos es más. Y en el Lenormand, esta regla es oro puro.

Ahora bien, aunque no existen reglas rígidas ni sentencias grabadas en piedra sobre cuántas cartas usar, sí hay prácticas simples que pueden ayudarte a minimizar respuestas mixtas y confusas. Al final, el Lenormand es un oráculo directo y al grano, no una novela con giros inesperados. Si aprendemos a ir al punto, evitamos perdernos en un laberinto de cartas y logramos lecturas mucho más claras y precisas.

Con esto en mente, aquí tienes tres enfoques prácticos y simples que pueden ayudarte a decidir cuántas cartas usar según la complejidad de tu pregunta y mantener la claridad que caracteriza al Lenormand.

1. El Minimalismo: 1 a 3 Cartas

• Ventajas: Claridad, rapidez y enfoque directo.
• Cuándo usarlo: Preguntas simples o decisiones rápidas.
• Ejemplo práctico: “¿Llegará mi paquete hoy?”
• Reflexión: A veces, menos es más.

2. Tiradas Medianas: 4 a 5 Cartas

• Ventajas: Mayor contexto sin ser abrumador.
• Cuándo usarlo: Situaciones complejas pero manejables, como problemas amorosos o laborales.
• Ejemplo práctico: “¿Cómo puedo manejar esta situación con mi compañero de trabajo?”
• Reflexión: Estas tiradas permiten explorar matices sin perder claridad.

3. Grandes Tiradas: 9 o formato 3×3

• Ventajas: Visión global, detalles y conexiones profundas.
• Cuándo usarlo: Consultas generales o exploración de múltiples áreas de vida.
• Ejemplo práctico: Una tirada de 9 cartas para analizar los próximos tres meses.
• Reflexión: Aunque son poderosas, requieren práctica y habilidad para sintetizar.

4. El Gran Tablero: 36 Cartas

Para quienes buscan una visión completa y profunda, el Gran Tablero es una herramienta invaluable. Sin embargo, requiere un enfoque diferente al de las tiradas más pequeñas.

• Ventajas: Es la tirada más completa y detallada del Lenormand. Permite explorar todos los aspectos de la vida del consultante, desde el pasado y el presente hasta posibles futuros. Ofrece una visión global y profunda de las conexiones entre las cartas y los temas importantes.
• Cuándo usarlo: Para consultas generales o análisis extensos, como tendencias para el próximo año, exploración de múltiples áreas de vida, o cuando deseas un mapa completo de la situación de un consultante.
• Cuándo NO usarlo: Evita esta tirada para preguntas simples, especialmente aquellas que solo requieren un “sí” o “no”. ¿Por qué desplegar todo el ejército cuando solo necesitas un soldado? El Gran Tablero es una herramienta poderosa, pero en este caso, es como usar un telescopio gigante para encontrar tus llaves en la cocina.

Aunque el Gran Tablero puede ser intimidante para principiantes, con práctica se convierte en una herramienta invaluable. Sin embargo, recuerda que este nivel de detalle no es necesario para preguntas directas. Reservar esta tirada para los momentos adecuados no solo te ahorrará tiempo, sino también posibles dolores de cabeza.

5. Adaptando el Número de Cartas a la Pregunta

Uno de los mayores desafíos al trabajar con el Lenormand es decidir cuántas cartas usar para responder una pregunta. Aquí es donde las cosas se ponen interesantes, porque entra en juego un factor clave: tu ansiedad. Sí, esa vocecita que dice “¿Y si saco otra carta? ¿Y otra? ¡Tal vez necesite tres más para estar segura!”. Pero, ojo, esto puede convertirse en tu peor enemigo. Cuantas más cartas añades, más confusa se vuelve la lectura, y terminas preguntándote si el Lenormand es el problema… o tú. Spoiler: no es el Lenormand.

Primero, recuerda esto: el Lenormand no es el Tarot. Mientras que el Tarot a veces necesita una mesa llena de cartas para analizar lo que dijo fulanito en el último mensaje, el Lenormand va directo al grano. No necesitas un montón de cartas para obtener claridad. De hecho, agregar más cartas puede ser como echarle sal a un café: ¡totalmente innecesario y muy confuso!

Imagina esto: preguntas “¿Qué puedo esperar de mi cita del viernes?”. Lanzas tres cartas y la respuesta ya es clara: quizá una salida agradable… o una gran excusa para fingir que olvidaste algo en casa y huir. Pero no, decides sacar más cartas para “aclarar”. Y de repente, tienes al Ataúd, las Nubes, la Guadaña y un Gato Negro (que ni siquiera está en el mazo). Ahora estás pensando si deberías cancelar la cita, mudarte a otra ciudad o simplemente hacerte invisible. ¿Ves el problema?

Independientemente del tipo de tirada que elijas, lo más importante es saber cómo adaptarla a la pregunta que tienes en mente. Aquí es donde la claridad y el propósito juegan un papel crucial.

6. El Papel de la Intuición

Además del número de cartas, la clave de una buena lectura está en cómo integras tu intuición con tu conocimiento del Lenormand. Aquí te explico cómo hacerlo.

• La intuición es tu aliada: Está conectada con tu libre albedrío y es una herramienta poderosa que complementa el uso de las cartas.
• Evita la competencia interna: No conviertas la relación entre tu intuición y tus conocimientos cartománticos en una carrera de caballos. Ambos deben trabajar juntos, no enfrentarse.
• Colaboración consciente: Combina lógica e intuición de manera equilibrada para lograr lecturas más claras y fluidas.
• Intuición en evolución: Practicar este balance fortalecerá tu intuición hasta el punto de no depender tanto de las cartas en el futuro.
• Mensaje clave: Las cartas no sustituyen tu intuición, la amplifican. Aprende a mantener las riendas y deja que ambas trabajen en equipo.

7. Consejos para Elegir el Número de Cartas

Aquí tienes algunos consejos prácticos, con ejemplos, para ayudarte a decidir cuántas cartas usar en tus lecturas y evitar el caos de la sobrecarga:

• Conoce tu estilo de lectura:
  ¿Prefieres ir directo al punto o explorar cada detalle?
  • Ejemplo: Si eres más minimalista, para una pregunta como “¿Me llamará esta semana?”, bastará con 1-3 cartas. Si te gusta explorar contexto, podrías usar 5 cartas para entender el “por qué” o “qué puede influir”.
• Evalúa la complejidad de la pregunta:
  No todas las preguntas necesitan la misma cantidad de cartas. Adapta el tamaño de tu tirada según el nivel de detalle necesario.
  • Ejemplo: Una consulta como “¿Debería invertir en este negocio?” podría resolverse con 3 cartas para un análisis directo, mientras que una pregunta más compleja como “¿Cómo puedo mejorar mi relación profesional?” podría beneficiarse de una tirada de 4 a 5 cartas.
• Define el propósito de la lectura:
  Antes de sacar las cartas, pregúntate: “¿Qué información necesito exactamente?”
  • Ejemplo: Si buscas un panorama general de tu vida, una tirada más amplia como 9 cartas o incluso el Gran Tablero es ideal. Pero si necesitas saber qué esperar de una reunión, no más de 3 cartas serán suficientes.
• Evita usar cartas extra “para aclarar”:
  Más cartas no siempre significan más claridad. Si una tirada inicial no tiene sentido, revisa tu pregunta o confía en el mensaje en lugar de añadir más cartas.
  • Ejemplo: Preguntas “¿Cuál es el principal obstáculo en mi carrera?” y sacas 3 cartas. Si parece confuso, tómate un momento para reflexionar en lugar de añadir más cartas que podrían complicar aún más la respuesta.
• Experimenta con diferentes tiradas:
  La práctica hace al maestro. Prueba tiradas de diferentes tamaños para distintas preguntas y descubre qué funciona mejor para ti.
  • Ejemplo: Haz una tirada diaria de 3 cartas para preguntas rápidas y una tirada de 5 cartas semanal para explorar temas más amplios.

Recuerda: El número de cartas debe ajustarse a la pregunta, no a la ansiedad del lector. Mantén las cosas simples y observa cómo tu confianza y claridad en el Lenormand crecen con cada práctica.

Al final del día, el número de cartas que uses en el Lenormand no está regido por una regla fija, pero sí por el sentido común y el propósito del sistema en sí: ser directo y preciso. Recuerda que menos es más, especialmente si logras mantener un equilibrio entre tu conocimiento del Lenormand, tu intuición y el control de tus emociones. Este balance no solo hará que tus lecturas sean más claras, sino que también fortalecerá tu confianza y habilidad como cartomante. Así que la próxima vez que te enfrentes a una tirada, pregúntate: ¿Qué necesito saber realmente? Deja que esa respuesta guíe tu elección, y observa cómo tus lecturas fluyen con mayor simplicidad y efectividad.

¿Cuál es tu tirada favorita del Lenormand y por qué? Comparte tus experiencias y preguntas en los comentarios, ¡me encantaría leerte! Si te gustó este blog, compártelo con otros amantes del Lenormand y sígueme en mis redes sociales para más consejos y conocimientos prácticos. ¡Nos vemos allí!

Bendiciones a todos!

Liz Figueroa Lenormand

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