¿Alguna vez te has preguntado cómo un mazo Lenormand puede transportarte a los paisajes encantados de cuentos como “Las Mil y Una Noches”? A medida que los mazos Lenormand han evolucionado a través de idiomas, percepciones individuales y culturas, cada artista ha infundido en las cartas un toque personal que va más allá de los significados simbólicos tradicionales. Este proceso de evolución ha dado lugar a mazos que enriquecen y amplían la experiencia original del Lenormand, como lo vemos en la versión extendida del “Gilded Reverie Lenormand” de Ciro Marchetti y, de manera única, en el “Rana George Lenormand” creado por la renombrada cartomante Rana George.

Este mazo, lleno de imágenes que evocan los misterios y la magia de relatos como los de Simbad o Aladino, va más allá de lo puramente estético. Es un homenaje a una era ya desaparecida, capturando la esencia de la etnicidad libanesa de Rana George y reflejando un Líbano que ha evolucionado, pero cuyas raíces culturales aún vibran con fuerza en este mazo.

En este blog, te invito a explorar las cartas adicionales que hacen de este mazo una joya única, incluyendo las versiones extra de las cartas de Hombre y Mujer, así como cuatro cartas completamente nuevas que transforman el mazo tradicional de 36 cartas en uno de 42. Aunque aquí te ofreceré una visión general y breve descripción de estas cartas, también tendrás la oportunidad de profundizar en su simbolismo y aplicaciones a través de un-PDF de apoyo, disponible para aquellos que deseen llevar su estudio a un nivel más avanzado, con ejemplos detallados de lecturas y análisis.

Carta 28 & 29: Hombre y Mujer

Cuando miro estas cartas adicionales de Hombre y Mujer en el mazo “Rana George Lenormand”, siento que estoy contemplando un viaje en el tiempo, un puente entre dos eras distintas pero igualmente ricas en significado.

Por un lado, veo la pareja de la era del Imperio Otomano, vestidos con elegancia y esplendor, evocando un tiempo de lujo y tradición en el siglo XVI o XVII. Sus vestimentas y poses me hablan de una época en la que la cultura y el estilo eran expresiones de identidad y estatus, reflejando una sociedad que honraba sus raíces mientras tejía historias de poder y romance en sus intrincados palacios.

Por otro lado, las cartas me llevan a un tiempo más moderno, quizás en la década de 1960, cuando la vestimenta había empezado a occidentalizarse, pero aún conservaba un aire de sofisticación y elegancia. Estos personajes parecen representar una era dorada perdida, un Líbano donde lo moderno y lo tradicional convivían en armonía. Me imagino caminando por las calles de Beirut, donde estas figuras podrían haber sido parte de la vibrante escena cosmopolita de la época, antes de que las vestimentas típicas fueran en gran parte reemplazadas por los atuendos más uniformes asociados con la religión musulmana en la región.

Ambas parejas, aunque separadas por siglos, capturan la esencia de un tiempo que ya no existe, pero que sigue vivo en la memoria y en la identidad cultural. Cada una de estas cartas es un recordatorio de la rica historia de la región y de cómo el pasado y el presente pueden encontrarse en la baraja, narrando historias de amor, poder y transformación.

Cuando Rana George creó las cartas adicionales de Hombre y Mujer, su intención fue darnos la libertad de explorar diferentes dinámicas entre personajes en nuestras lecturas. Estas cartas permiten representar a dos personajes con personalidades o géneros distintos, adaptándose a las diversas interacciones sociales y culturales de hoy en día. En un mundo donde las relaciones son cada vez más complejas y variadas, estas cartas nos brindan opciones para personalizar nuestras lecturas, reflejando con mayor precisión las situaciones que estamos analizando.

Carta 37: Espíritu

La carta “Espíritu” representa la fusión de energía e intuición, simbolizada por un ser arrodillado con un halo de fuego en su cabeza. Este personaje sostiene en sus manos una esfera de luz y un torbellino de humo, reflejando la dualidad entre lo visible y lo invisible. Rodeada por arcos dorados y patrones geométricos que evocan antiguas arquitecturas, la carta sugiere un umbral hacia una dimensión más profunda del ser. El pedestal de hielo contrasta con la llama interna, recordando que, incluso en la duda, la verdad espiritual siempre prevalece.

La carta “Espíritu” es una ventana hacia lo invisible. Rana George la diseñó pensando en el Tercer Ojo, ese “Yo Veo” que nos permite percibir más allá de lo que nuestros ojos físicos pueden captar. Esta carta es una herramienta poderosa para observar el mundo espiritual y discernir las energías que nos rodean. ¿El espíritu que sientes es benevolente o malevolo? Las cartas adyacentes te darán la respuesta. Para mí, esta carta es un recordatorio de que siempre debemos estar abiertos a las señales sutiles del universo y confiar en nuestra intuición para ver lo que realmente está sucediendo.

Carta 38: Quemador de Incienso

La carta “Quemador de Incienso” simboliza la purificación y la conexión con lo divino. En el centro, un quemador de incienso ricamente decorado desprende humo que se eleva hacia un cielo etéreo, creando una atmósfera mística. Sobre el quemador, un ojo vigilante aparece entre los vapores, representando la percepción más allá de lo visible. El entorno de la carta, con arcos y patrones geométricos, refuerza la idea de un espacio sagrado donde el ritual conecta lo terrenal con lo espiritual.

El “Quemador de Incienso” es, en esencia, la carta de la limpieza y la clarificación. Rana George la creó pensando en esos momentos en que es necesario purificar el ambiente, dispersar energías negativas y renovar la atmósfera a nuestro alrededor. Para ella, esta carta simboliza la importancia de los rituales de purificación, ya sea para limpiar un espacio o para preparar el terreno antes de un trabajo espiritual. Es un recordatorio amable de que, a veces, es necesario hacer una pausa y tomar medidas para cambiar la vibra de un cuarto o de una situación. En resumen, cuando veas esta carta, piensa en ella como una señal de que es “tiempo de limpiar”.

Carta 39: La Cama

La carta “La Cama” representa un espacio de intimidad, descanso y reflexión. La escena muestra un acogedor rincón adornado con un dosel púrpura, cojines multicolores y suaves tejidos, evocando un refugio privado y sagrado. Las lámparas colgantes emiten una luz cálida que invita al confort, mientras que la presencia de un narguile sugiere un ambiente de relajación y disfrute sensorial. Este espacio es un símbolo de seguridad, donde cuerpo y espíritu se renuevan y se exploran los límites entre realidad y sueño.

“La Cama” es una de esas cartas que invita a relajarnos y reflexionar sobre lo que realmente necesitamos en ese momento. Rana George la incluyó en su mazo como una alternativa a la carta del Látigo para abordar temas de sexualidad, pero con un enfoque más suave y relajado. Para ella, esta carta no solo representa el sexo en un contexto íntimo y tranquilo, sino también el descanso, la relajación y la necesidad de tomar una pausa. Si surge en una lectura, puede estar sugiriendo que es momento de dormir, tomar una siesta o simplemente calmarse después de una situación estresante. Es una carta que también puede hablar de asegurarse de algo, ya sea una posición, una persona o una situación, dependiendo de las cartas que la rodeen.

Carta 40: El Mercado

La carta “El Mercado” captura la vitalidad y el dinamismo de un bullicioso centro de comercio. En la escena, un mercado tradicional se despliega bajo un toldo a rayas, con puestos coloridos y mercancías variadas que evocan una atmósfera rica en cultura y tradición. Las jarras de barro, los textiles vibrantes y las lámparas colgantes reflejan un crisol de culturas y un lugar de intercambio, no solo de bienes materiales, sino también de historias y experiencias. Esta carta simboliza la abundancia, la comunidad y la interconexión cultural.

Cuando Rana George diseñó “El Mercado”, pensó en él como un reemplazo para las cartas que tradicionalmente representan el trabajo, como la Zorra o el Ancla. Para ella, esta carta es un símbolo de labor, intercambio y negocio. Imagina un “Souk” bullicioso, lleno de banqueros, vendedores, artesanos y consultores, todos interactuando y ofreciendo sus servicios. “El Mercado” nos habla de un lugar donde la energía del trabajo y el comercio fluye constantemente, y sugiere que podríamos estar involucrados en un intercambio o un proyecto de naturaleza laboral. Si decides usar esta carta, considera eliminar aquellas que tradicionalmente han representado el trabajo, ya que “El Mercado” puede abarcar todas esas connotaciones.

Situación y Pregunta:

Situación:
María, una mujer en sus treinta y tantos, ha estado buscando una relación significativa durante varios años. Aunque ha tenido varias citas y ha conocido a muchas personas a través de eventos sociales y actividades, no ha logrado encontrar una pareja con la que sienta una conexión profunda. Siente que, a pesar de todos sus esfuerzos, el amor verdadero sigue siendo esquivo. María se pregunta qué está impidiendo que encuentre la pareja adecuada y qué puede hacer para acercarse a su deseo de tener una relación amorosa comprometida.

Pregunta:
“No logro encontrar pareja, ¿qué puedo hacer para acercarme a mi deseo de tener pareja?”

Interpretación de la Tirada:

Pasado: Corazón + Jardín

En el pasado, María ha buscado activamente el amor en entornos sociales. Ha participado en eventos, se ha mantenido abierta a conocer nuevas personas y ha intentado construir relaciones a través de estas interacciones. La combinación de “El Corazón” y “El Jardín” sugiere que su enfoque principal ha estado en lo social, en conectar con otros a nivel externo. Sin embargo, a pesar de estas oportunidades, no ha logrado encontrar la conexión emocional profunda que anhela. Esto puede indicar que, aunque ha estado en el lugar correcto para conocer a alguien, quizás no ha explorado lo que realmente necesita a nivel emocional.

Presente: Jardín + El Espíritu + Luna

En el presente, la situación de María requiere un enfoque más introspectivo. La carta central, “El Espíritu”, indica que es momento de mirar más allá de las apariencias y conectar con su intuición y espiritualidad. “El Jardín” señala que las respuestas podrían estar ya en su entorno social, pero “El Espíritu” sugiere que debe usar su Tercer Ojo para ver lo que no es evidente a simple vista. Tal vez hay influencias espirituales que María no ha notado o señales sutiles que intentan guiarla hacia una comprensión más profunda de lo que realmente necesita en una pareja. “La Luna” refuerza este llamado a la introspección y a la conexión emocional, sugiriendo que María debe explorar sus emociones más profundas y trabajar en cualquier bloqueo interno que pueda estar interfiriendo con su capacidad para atraer el amor que desea.

Futuro: Luna + Anillo

Mirando hacia el futuro, la combinación de “La Luna” y “El Anillo” indica que una vez que María haya hecho el trabajo interno necesario, estará en una posición favorable para atraer una relación comprometida y significativa. “El Anillo” simboliza una unión, un compromiso que no solo es externo, sino que también está profundamente conectado con el entendimiento emocional y espiritual. Esto sugiere que la relación que María busca podría manifestarse, pero solo después de que haya alineado su vida emocional y espiritual con sus deseos de pareja.

Consejo:

María, para acercarte a tu deseo de encontrar una pareja, es fundamental que cambies tu enfoque de lo externo a lo interno. Aunque has hecho un buen trabajo socializando y exponiéndote a nuevas oportunidades, ahora es el momento de profundizar en tu mundo interior. La carta “El Espíritu” te invita a confiar en tu intuición y a prestar atención a las señales sutiles que te rodean. Dedica tiempo a reflexionar sobre tus verdaderas necesidades emocionales y espirituales, y trabaja en cualquier bloqueo interno que pueda estar impidiendo que el amor llegue a tu vida.

Además, considera la posibilidad de practicar la meditación o actividades que te conecten con tu yo más profundo. Esto te ayudará a abrir tu mente y corazón a nuevas posibilidades y a estar más receptiva a una conexión emocional genuina. Cuando estés en sintonía contigo misma y con el universo, estarás en una posición mucho más fuerte para atraer una relación comprometida y significativa. Recuerda, el amor que buscas empieza por una conexión profunda contigo misma.

Para cerrar este blog, reflexionemos sobre la riqueza y profundidad que las cartas adicionales de Rana George aportan al arte del Lenormand. Cada carta ha sido diseñada con una intención clara, no solo para ampliar las posibilidades interpretativas, sino también para invitarnos a explorar aspectos más profundos y espirituales de nuestras vidas. Estas cartas nos recuerdan que el camino hacia el entendimiento y la conexión con nosotros mismos y con los demás no siempre es lineal; a veces, requiere que miremos más allá de lo visible y que escuchemos las voces sutiles del espíritu.

Te animo a sumergirte en el estudio de estas cartas con dedicación y curiosidad. El “Rana George Lenormand” no es solo un mazo; es un puente hacia una comprensión más rica y matizada de las energías que nos rodean. A medida que profundices en cada carta, descubrirás nuevas capas de significado y recibirás la sabiduría que Rana George ha tejido en este hermoso oráculo. Que tu camino de aprendizaje esté lleno de intuición y descubrimiento, y que estas cartas te guíen hacia una mayor claridad y conexión en tus lecturas.

Bendiciones a todos!

Liz Figueroa Lenormand

Sigueme en este blog y redes sociales!