La carta de El Ataúd en el mazo Lenormand suele ser una de las más temidas y malinterpretadas. Muchos asocian esta carta con la muerte física, pero en realidad, su significado es mucho más profundo y simbólico. En este blog, quiero compartir con ustedes varios significados de El Ataúd y cómo representa el cierre de ciclos en nuestras vidas, llevándonos a nuevos comienzos llenos de posibilidades.

Significado Tradicional

La carta de El Ataúd en el mazo Lenormand es una representación potente y simbólica de finales y transformaciones profundas. En su esencia, El Ataúd nos habla de la conclusión de un ciclo, la terminación de una fase importante en una situación o en la vida y el cierre de una etapa que, aunque puede ser dolorosa, es necesaria para el crecimiento y la evolución.

Interpretaciones Comunes:

Fin de una Situación: Esta carta suele indicar que algo en la vida del consultante está llegando a su fin. Puede ser un proyecto, una relación, o una fase personal. Este cierre, aunque a veces doloroso, es necesario para dar paso a nuevas oportunidades.

Transformación: El Ataúd también podría hablar de transformación. Así como el fin de una oruga es el comienzo de una mariposa, el cierre de un ciclo trae consigo la promesa de renovación y cambio. Esto se puede observar de acuerdo a las cartas siguientes a El Ataúd en una tirada lineal. Mayormente, si estas son cartas positivas o de algún tipo de acción, como ejemplo El Barco, La Cigüeña, Las Flores.

Pérdida: A nivel emocional, El Ataúd puede representar una pérdida significativa. Esto no necesariamente implica una muerte física, sino la pérdida de algo que sera valioso para el consultante, como un trabajo, una amistad, relación familiar o una oportunidad.

Cambio Inevitable: A veces, la carta de El Ataúd aparece para señalar que un cambio es inevitable. Este cambio puede ser resistido al principio, pero finalmente se revelará como una parte crucial del crecimiento personal.

Cierre de Ciclos: Más Allá de la Muerte Física

En la vida, todo está lleno de ciclos. Desde nuestras relaciones hasta nuestras carreras, cada fase tiene un principio y un fin. Cuando miro la carta de El Ataúd, me viene a la mente la numerología, donde los ciclos de vida se concluyen en 9 y luego se repiten. En mis lecturas de Lenormand, cuando aparece El Ataúd, sé que es el momento de aceptar que algo ha llegado a su fin. Pero este final no siempre significa la muerte física de alguien querido. He visto a muchas personas asustarse, pensando que la carta de El Ataúd predice una pérdida física. Sin embargo, este cierre puede ser espiritual, el final de una relación que ya cumplió su propósito, o el momento de dejar ir algo para dar paso a nuevas experiencias positivas.

En mis lecturas, un ejemplo clásico es cuando me consultan sobre relaciones, ya sean de amor, amistad o familiares. La carta de El Ataúd puede aparecer al principio o al final de una tirada lineal, indicando un final definitivo. Pero cuando está en el centro, seguida de cartas que muestran acción o movimiento, me indica que, aunque algo haya terminado, hay nuevas oportunidades y transformaciones en camino. Es aquí donde la carta de El Ataúd se asemeja a la carta de La Muerte del Tarot, sugiriendo que los finales son solo el comienzo de algo nuevo y diferente.

Recuerdo a clientes y estudiantes que buscan desesperadamente una relación, quizás por la presión social o el peso de la soledad. Si El Ataúd aparece al final de una tirada, indicando el fin de una relación, algunos creen que habrá una transformación y que la relación continuará. Pero con el tiempo, se dan cuenta de que interpretaron la carta desde sus emociones, no desde la lógica. Este proceso les enseña a aceptar los finales y a abrirse a nuevas posibilidades, entendiendo que cada cierre trae consigo una oportunidad para un nuevo comienzo.

Para darte una idea de cómo se puede observar la carta de El Ataúd en este tema, de acuerdo a la posición de la carta en la tirada, a continuación presento algunos ejemplos.

Pregunta 1: ¿Qué necesito para encontrar pareja?

• Ataúd + Lirios + Barco + Árbol + Sol

Interpretación: El Ataúd al principio sugiere que necesitas cerrar completamente un capítulo del pasado antes de poder avanzar. Combinado con los Lirios, esto indica que el cierre debe estar acompañado de paz interior y equilibrio. Cuando el Barco sigue a estos, muestra que, una vez encuentres esa serenidad, estarás listo para embarcarte en nuevas experiencias amorosas. El Barco y el Árbol juntos simbolizan un viaje hacia relaciones más estables y saludables. Finalmente, el Sol junto al Árbol promete éxito y felicidad duradera en tus futuras relaciones.

Pregunta 2: ¿Mi ex novio volverá de nuevo?

• Trébol + Montañas + Ataúd + Lirios + Cruz

Interpretación: El Trébol al inicio muestra una pequeña esperanza o un deseo de buena suerte. Sin embargo, combinado con las Montañas, sugiere que estos deseos están obstruidos por grandes desafíos. El Ataúd en el centro, junto a las Montañas, indica un cierre definitivo, sugiriendo que la relación está verdaderamente terminada. Los Lirios, al lado del Ataúd, enfatizan la necesidad de encontrar paz y aceptación en este cierre. Finalmente, la Cruz combinada con los Lirios refuerza que este es un desafío espiritual y emocional significativo, confirmando que la relación no volverá.

Pregunta 3: ¿El chico que conocí en la fiesta volverá a buscarme?

• Flores + Látigo + Barco + Jinete + Ataúd

Interpretación: Las Flores al inicio sugieren una experiencia positiva y agradable en la fiesta. Combinado con el Látigo, indica que podría haber surgido alguna tensión o conflicto. El Barco, seguido del Jinete, muestra un movimiento hacia adelante y posible comunicación. Sin embargo, cuando combinamos el Jinete con El Ataúd al final, esto sugiere que, a pesar del intento de contacto, la conexión no se desarrollará más allá de un breve intercambio, marcando un final definitivo o cierre.

Nota Final

Esta carta de El Ataud, puede representar una terminación definitiva o una transformación, pero nunca debe interpretarse contextualmente como la muerte física. En lugar de eso, se refiere al cierre de un ciclo de vida, una transición que, aunque suena similar, es muy distinta en concepto.

Recuerdo una lectura de hace varios años donde utilicé el término “cierre de ciclo de vida”. La persona para quien estaba leyendo asumió erróneamente que me refería a una muerte física. En su falta de comprensión, esta estudiante tomó el protagonismo de víctima y me acusó de una mala interpretación, basándose en sus múltiples versiones de su historia personal. Esta situación me hizo sentir la presencia de El Ataúd entre ella y yo, marcando el final absoluto de nuestra relación maestro-estudiante.

De esta experiencia aprendí que, cuando el estudiante no está listo para aprender, no hay maestro, por experimentado que sea, capaz de hacerle entender la lección. Esta es una lección que me ha acompañado desde entonces, recordándome siempre la importancia de la claridad y la empatía en cada lectura, pero también la necesidad de aceptar que no todos están preparados para recibir el mensaje en el momento en que se les da.

Me encantaría saber cuáles han sido sus experiencias con esta carta. Espero que este blog haya sido de ayuda en la comprensión de El Ataúd y que juntos sigamos aprendiendo en este mágico mundo del oráculo Lenormand.

Será hasta la próxima, Bendiciones,

Liz Figueroa Lenormand

Maestra Lenormand