Reflexiones sobre Enseñanza y Estilo

Hace unos días, mientras revisaba contenido de otros maestros en redes sociales, me encontré con algo que me hizo levantar una ceja (o las dos, dependiendo del nivel de sorpresa). Un maestro aseguraba tener el método absoluto para mejorar las interpretaciones del Lenormand. Absoluto, ¿eh? ¡Vaya! Si fuera tan fácil, ya todos seríamos expertos sin sudar una gota. Y no es que tenga nada en contra de la autoconfianza, pero esas afirmaciones a veces suenan más como un “enganche comercial” que otra cosa.

¿Lo peor? Presentar un estilo personal como si fuera la verdad universal. “Esto es lo correcto, y todo lo demás está mal”. Ay, amigo, el Lenormand no es una dictadura. Es un sistema que tiene su estructura, pero con espacio para la creatividad. Entonces, ¿por qué alguien querría vendernos una fórmula mágica? Eso me hizo reflexionar sobre cómo enseñamos y aprendemos este arte maravilloso y, sobre todo, cómo podemos mejorarlo sin convertirlo en una carrera de egos.

¿Qué Hace al Lenormand tan Único?

El Lenormand tiene un corazón muy sencillo: las combinaciones de cartas. La norma básica es tomar una carta como enfoque, describir esta con la siguiente carta, para crear una oración o concepto. Así de directo. Por ejemplo: El Perro (amistad) + El Anillo (compromiso) = podríamos decir: una amistad sólida o una alianza confiable. Nada complicado, ¿verdad?

El problema es que, aunque la teoría suena fácil, no todos tienen la destreza de combinar cartas como si fueran palabras mágicas que encajan solas. Y, seamos sinceros, a veces ni siquiera sabemos si debemos usar más lógica o dejar que la intuición haga el trabajo. ¡Y ahí empieza el caos!

Cuidado con las Promesas de Fórmulas Mágicas

Seamos realistas, en este mundo esotérico las promesas de “fórmulas secretas” son tan comunes como el pan en la mesa. Y sí, es válido que alguien quiera enseñar su estilo, pero el problema está en venderlo como el único camino correcto. ¿Por qué jugar con la inseguridad de los estudiantes?

Aquí va mi reflexión: no necesitas un “método absoluto”. Necesitas practicar, conocer el sistema, desarrollar tu intuición y encontrar lo que mejor te funcione. Así que, cuando veas a alguien diciendo que tiene “la fórmula mágica”, respira profundo, sonríe, y recuerda: el Lenormand ya es extraordinario por sí mismo.

Pasos Prácticos para Mejorar tus Lecturas Lenormand

Aquí tienes algunas ideas simples y directas para llevar tus lecturas al siguiente nivel sin caer en el drama:

• Respeta la base del sistema: Aprende bien las combinaciones y cómo interpretar las cartas sin reinventar el sistema. Mantén la simplicidad como tu guía.
• No te obsesiones con la perfección: Las primeras lecturas no serán perfectas, ¡y está bien! Lo importante es seguir practicando y aprendiendo de cada tirada.
• Equilibra lógica e intuición: Usa tu lógica para construir combinaciones y tu intuición para darles un toque único. Ninguna debe dominar por completo; deben trabajar juntas.
• Practica con tiradas pequeñas: No necesitas un Gran Tablero para cada pregunta. Comienza con 3 o 5 cartas, y a medida que te sientas más seguro, prueba tiradas más complejas.
• Haz preguntas claras: Si tu pregunta es confusa, tus respuestas también lo serán. Sé directo y específico con lo que quieres saber.
• Explora diferentes estilos: Aprende de otros maestros, pero no te cases con uno solo. Adopta lo que resuene contigo y crea tu propio estilo con el tiempo.
• Confía en el proceso: El Lenormand no necesita ser reinventado. Lo que necesitas es confianza en tu práctica y paciencia para seguir evolucionando.

La Importancia de la Ética en la Enseñanza

Enseñar Lenormand con integridad significa respetar tanto a los estudiantes como a otros maestros. La enseñanza debe ser un espacio donde los estudiantes se sientan empoderados para explorar y encontrar su propio estilo, no una imposición de lo que creemos que es correcto. Es crucial enseñarles a equilibrar su lógica con su intuición, a construir confianza en su práctica y a no depender ciegamente de lo que dice un maestro, sino a desarrollar su propio criterio.

El Lenormand es tan poderoso porque su simplicidad deja espacio para que cada lector le dé su propio toque. En lugar de imponer un método, deberíamos animar a los estudiantes a practicar, experimentar y encontrar lo que resuena con ellos.

No Hay Absolutos, Solo Opciones

Al final del día, el Lenormand no necesita un “método absoluto”. Su magia radica en su simplicidad y en cómo se adapta a cada lector, permitiéndote darle tu propio toque personal. No se trata de quién tiene la razón, sino de encontrar lo que resuena contigo y seguir creciendo desde ahí.

La próxima vez que te encuentres con una promesa de “la fórmula mágica”, sonríe, respira y recuerda que el verdadero aprendizaje está en practicar, experimentar y confiar en tu intuición. Cada tirada es una oportunidad para aprender, mejorar y conectar más profundamente con este maravilloso sistema.

El Lenormand no se trata de ser perfecto. Se trata de conectar con su esencia, explorar su simplicidad y permitirte adaptarlo a tu propia voz. Confía en tu proceso, honra tu ritmo y disfruta el viaje, porque es único para cada uno de nosotros.

¿Y tú? ¿Qué pasos has tomado para mejorar tus lecturas? ¿Qué estilo resuena más contigo? Déjame tus comentarios aquí abajo, ¡me encantaría leerte! Y no olvides seguirme en las redes sociales para más consejos, reflexiones y buena vibra Lenormand.

Bendiciones,
Liz Figueroa Lenormand