Cuando hacemos una tirada de cartas, ¿es lo que vemos a primera vista realmente la respuesta correcta, o hay algo más profundo? En mis años de experiencia y participación en diversas comunidades y grupos de práctica de Lenormand, he notado un patrón preocupante: una tendencia creciente a interpretar las cartas basándose en suposiciones, en lugar de aplicar las técnicas tradicionales del sistema. Este fenómeno se ha convertido en una moda, donde muchos lectores asumen respuestas inmediatas simplemente porque las cartas parecen positivas a nivel superficial.

Lo preocupante es que muchos que están comenzando en el camino del Lenormand creen que este enfoque es la norma. Sin embargo, surge una pregunta clave: ¿lo que parece positivo a simple vista es realmente positivo cuando aplicamos las técnicas correctas del Lenormand? La respuesta a esta pregunta podría sorprenderte y ofrecerte una profundidad que tal vez no habías considerado.

La Tentación de las Asunciones

Una de las trampas más comunes en la cartomancia, especialmente en el Lenormand, es la tentación de hacer suposiciones basadas únicamente en la apariencia de las cartas. Es fácil caer en esta trampa cuando vemos una carta positiva como el Sol o el Corazón y asumimos automáticamente que la respuesta será favorable. Esto es aún más tentador cuando el lector, o el consultante, ya tiene una expectativa positiva o desea una respuesta específica.

Sin embargo, el Lenormand no funciona de esa manera. Cada carta tiene su propio significado individual, pero su verdadero mensaje se revela a través de la interacción con las demás cartas. Por ejemplo, un Sol junto a cartas como La Cruz o Las Nubes puede transformar una percepción positiva en una advertencia de dificultades que acompañan al éxito.

Las suposiciones pueden sentirse reconfortantes, pero crean una lectura superficial que no explora las verdaderas dinámicas de la situación. Esta tendencia es común entre aquellos que comienzan su camino en el Lenormand, especialmente cuando sienten la presión de ofrecer respuestas rápidas. Para aquellos que buscan una comprensión más profunda, es crucial resistir la tentación de saltar a conclusiones sin analizar el panorama completo.

La Importancia de la Combinación

En el Lenormand, las cartas no tienen un significado aislado ni fijo. A diferencia del Tarot, donde una carta puede tener un peso individual más fuerte, en el Lenormand, el verdadero valor reside en la interacción entre las cartas. Es ese diálogo lo que crea el significado completo de la lectura, y es lo que hace que el sistema sea tan único.

Tomemos la carta del Jinete, que a menudo se asocia con noticias o algo que está por llegar. Si se combina con La Serpiente, el mensaje cambia a una advertencia de manipulación o engaño en la información que está por venir. Sin embargo, si el Jinete se combina con El Trébol, la noticia será favorable, tal vez una oportunidad inesperada.

Cartas como La Luna, que muchas veces se interpretan como intuición o éxito emocional, al combinarse con Los Ratones podrían señalar que ese éxito está siendo erosionado lentamente por problemas menores. Pero si aparece con El Anillo, podría sugerir estabilidad emocional en relaciones o compromisos.

Este es el verdadero poder del Lenormand: la combinación. Sin esa interacción, es fácil caer en la trampa de asumir respuestas superficiales o malinterpretar el mensaje completo. Entender cómo las cartas se conectan entre sí es clave para obtener una lectura precisa y profunda.

¿Intuición o Asunción?

A menudo recorro las redes sociales y veo preguntas repetitivas, especialmente sobre el famoso “Fulanito” que no vuelve. Estas preguntas, que generalmente buscan una respuesta sencilla de sí o no, me han llevado a ver tiradas con muchas más cartas de las necesarias. Además, las interpretaciones varían tanto como los propios lectores, desde lo más simple hasta lo dramático, como si se tratara de una novela de televisión. Muy pocos utilizan el sistema tradicional del Lenormand, mientras que otros se limitan a un “rotundo” sí, no, o tal vez.

Personalmente, esa palabra “rotundo” me genera rechazo, porque en la cartomancia no hay respuestas absolutas ni sentencias impuestas. Uno de los ejemplos que encontré fue la pregunta: “¿Juan me volverá a buscar?” La tirada era Hombre + Montaña + Barco. Para muchos, la respuesta fue “sí”, basándose en que el Barco estaba al final y asumieron que representaba un regreso. Sin embargo, si lo analizamos correctamente, el Hombre + Montaña sugiere que este hombre enfrenta obstáculos importantes, y la Montaña combinada con el Barco indica que esos obstáculos lo alejarán por mucho tiempo. En lugar de un “sí”, la lectura sugiere que no habrá un retorno inmediato.

Lo que me llamó más la atención fue cómo muchas personas decían “sí” basándose en frases como: “Yo siento que es un sí”, “Mi intuición me dice que sí”, o “Mis guías espirituales me dicen que sí”. Ahí es cuando mi mente analítica de Virgo entra en acción y me pregunto: ¿Están hablando desde la intuición genuina, o simplemente están asumiendo respuestas sin una base sólida?

La intuición es, por supuesto, una herramienta valiosa en la cartomancia, pero nunca debería reemplazar el conocimiento profundo del sistema. La verdadera maestría en el Lenormand surge de equilibrar la intuición con la técnica precisa. Y a veces, lo que sentimos no es lo mismo que lo que las cartas nos están diciendo.

Encontrando el Equilibrio entre Intuición y Técnica en el Lenormand

Después de explorar estos conceptos, es importante recordar que el Lenormand tiene su propio lenguaje, uno que se construye a través de las combinaciones de cartas. La intuición es una gran aliada, pero no puede ser nuestra única guía. ¿Cuántas veces hemos creído “ver” algo en las cartas solo para descubrir más tarde que nos estaban mostrando otra cosa?

El Lenormand no se trata solo de sentir lo que una carta significa, sino de entender cómo interactúa con las demás para contar una historia completa. Las respuestas claras y precisas no surgen de una sola carta positiva o negativa, sino de cómo se entrelazan entre ellas para crear un mensaje coherente. Ese es el verdadero arte de este sistema.

La importancia de la práctica y el tiempo

Al igual que cualquier habilidad, encontrar ese equilibrio entre intuición y técnica requiere práctica y tiempo. La comprensión profunda del sistema Lenormand no llega de la noche a la mañana. Es un proceso que se construye con cada tirada, con cada reflexión sobre las cartas y con la experiencia acumulada a lo largo del tiempo. Es en la repetición y el estudio de las combinaciones donde realmente comienza a brillar el potencial de un lector de Lenormand. No te apresures. Dedica tiempo a estudiar cómo se relacionan las cartas y confía en que, con la práctica constante, la intuición y la técnica se alinearán para ofrecer lecturas más profundas y significativas.

Te invito a reflexionar sobre cómo interpretas tus lecturas. ¿Te apoyas más en la intuición o en las combinaciones de cartas? No se trata de dejar de lado un enfoque por otro, sino de encontrar ese equilibrio que te permitirá ofrecer lecturas más profundas, ricas y precisas.

Lo más importante es aprender a escuchar lo que las cartas realmente te están diciendo, y no solo lo que quieres escuchar. Cuando encuentras ese equilibrio entre lo que sabes y lo que sientes, es cuando realmente conectas con el poder del Lenormand.

Me encantaría leer tus opiniones sobre este tema y, si tienes ejemplos personales que quieras compartir, ¡seguro que la audiencia también se beneficiará de ellos!

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Liz Figueroa